El Hatha Yoga propone mantener las posturas durante varios ciclos de respiración, mientras que el Vinyasa yoga es más dinámico y aeróbico. La práctica del Hatha Yoga consiste en una serie de ASANAS (posturas), que se mantienen durante un tiempo prolongado para desarrollar la fuerza y la flexibilidad del cuerpo.
El Ashtanga Vinyasa es un tipo de yoga cuya principal característica es su dinamismo. Se distingue por trabajar intensamente la fuerza, la flexibilidad y la resistencia física, desarrollando la capacidad respiratoria y la musculatura en general.
El Vinyasa Yoga la practica es más dinámica y ayuda a activar y a movilizar la energía. Vinyasa hace referencia a la coordinación de movimiento y respiración, en una secuencia lógica y ordenada. Es un tipo de yoga mucho más «movido», y aunque en algunos momentos se mantendrán las posturas durante varias respiraciones, lo habitual es hacer una sola asana al inhalar, y cambiar a otra distinta al exhalar.
El sistema ACH se desarrolla a través de distintas secuencias progresivas de posturas y vinyasas (movimientos respiratorios de flexión y extensión), ejercicios respiratorios con retenciones de aire y meditación. El alumno recorre las diferentes secuencias según su nivel de práctica, focalizados en la alineación física, la respiración dirigida y la meditación y todos los aspectos que conforman la práctica de yoga.
El Yoga Terapeutico se realiza de manera controlada, fluida y con respiraciones conscientes, teniendo como resultado la liberación de la energía dormida; el cuerpo se llena de vitalidad y fortaleza, la mente se vuelve ligera, creativa, alegre y equilibrada.
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